Ley Bases

Luego de aprobarse en el Senado, todavía debe cumplir algunos pasos la ley clave para Milei


Milei necesitaba que el proyecto se aprobara en el Senado aunque fuera con modificaciones indeseadas y aunque volviera a Diputados porque el rechazo implicaba un mal mensaje para los mercados y los acreedores a los que el Presidente tiene que mostrarles capacidad para gobernar y ejecutar su plan de reformas.

Este jueves habrá una reunión con el FMI y el ministro de Economía, Luis Caputo, espera un desembolso de u$s800 millones. El organismo ya le hizo saber varias veces al Gobierno que quiere ver apoyo político para las reformas que propone, cuya solidez y previsibilidad no se logra con decretos sino con leyes. El mercado financiero, en tanto, empezó a mostrar señales de preocupación con la nueva disparada del dólar blue, caída de acciones y suba del riesgo país.

A esto se le suma que el Presidente decidió jugarse todo a la Ley Bases, que  pese a los numerosos cambios que sufrió desde la versión original que llegó al Congreso en enero sigue incluyendo un abanico muy amplio de reformas en materia laboral, impositiva, previsional, cambiaria, administrativa y más.

El problema es que esta condición que presenta el proyecto hizo que la agenda del Poder Ejecutivo y del Legislativo se limitara casi exclusivamente a este tema y eso derivara en que, a seis meses de haber asumido, Milei todavía no tenga una sola ley aprobada. Esto ponía en duda su capacidad para llevar adelante su programa a los ojos del mercado. Con el resultado conseguido en el Senado, empezó a remontar esa situación.

 

Qué camino seguirá el proyecto ahora en Diputados

La Ley Bases volverá a la Cámara de Diputados en segunda revisión debido a las modificaciones que sufrió en el Senado. Allí, los diputados no podrán hacer nuevos cambios sino que tienen solo dos opciones: aceptar lo que devolvió la Cámara alta o insistir con la redacción que había aprobado previamente.

Se prevé que Diputados convoque a las comisiones dentro de dos semanas, dado que la próxima será extra corta por los feriados del lunes, jueves y viernes. El plan que converaba el oficialismo con algunos referentes de la oposición dialoguista era darle un tratamiento rápido: comisiones primero y, uno o dos días después, recinto para votar.

Debido a que el Senado aprobó los cambios con mayoría simple y no alcanzó los dos tercios, Diputados podría revertirlos porque al oficialismo no le resultaría muy difícil (en principio) alcanzar ese número. Según supo iProfesional de fuentes parlamentarias, algunas de las modificaciones hechas por el Senado no satisfacen a todos los diputados. La eliminación del capítulo sobre la moratoria previsional es una de ellas.

Sin embargo, en Diputados deslizan también que hay un consenso bastante amplio en que la discusión de la Ley Bases ya llevó demasiado tiempo y debe concluir. En ese sentido, una de las posibilidades que se manejan por estas horas es aprobar lo que envió la Cámara alta y preparar nuevos proyectos de ley «correctivos» de la Ley Bases para ser tratados más adelante.

 

¿Milei puede vetar cambios hechos por el Congreso?

Con la definición de la Cámara baja, la Ley Bases será aprobada y remitida al Poder Ejecutivo. Allí empieza a jugar otro factor: qué hará Milei con un proyecto que sufrió muchas más modificaciones de las que él quería.

El Presidente puede proulgar la ley, vetarla totalmente o vetar algunos artículos. Esta tercera opción es la que mantendra expectate al Congreso, porque Milei podría descartar los cambios que no le agradaron, siempre y cuando ese veto parcial no desvirtúe el espíritu de la ley.

En caso de que haya un veto total el proyecto debe volver al Poder Legislativo o insistir en su sanción si alcanzan una mayoría de dos tercios en ambas cámaras. A nadie se le ocurre por estas horas que Milei pueda vetar totalmente esta ley.

Además de lo traumático que resultó el trámite de la Ley Bases en el Congreso, Javier Milei estaría consiguiendo tener la primera norma de su mandato y, además, con un punto central para él como es la delegación de facuultades, que le permitirá tomar medidas en materia administrativa, financiera, económica y energética sin pasar por el Congreso. El veto parcial, en cambio, no deja de ser una posibilidad.